martes, agosto 01, 2006

Regreso al hogar en ruinas

A C.

Incapaz de ti
tropiezo con tu nombre,
sonido infiel,
memoria difuminada,
eclipse celeste encerrado en su silencio.

–Hoy casi he podido olvidarte–

Incapaz de ti
abrigo tus formas,
demenciales permutaciones de la noche,
occisos adolescentes
urgidos en la turgencia del beso.

Incapaz de ti
puedo fingir,
jugar a la depresión,
respirar vidrios rotos,
sentir honesta alegría.

–Eras hermosa cuando te encontré,
hoy casi pude olvidarte
creo, algún día podré humillarte–


Incapaz de ti
puedo esperar,
acompañar al alcohol,
provocar círculos de hombres,
regresar a una página leída,
seducir a mi espera,
descansar en tu recuerdo.

Incapaz de ti
puedo olvidar
o sostener colores antiguos
con las pinzas de la edad,
puedo olvidar
o prodigar lágrimas esquivas
con el tormento de la ausencia,
puedo olvidar
u obsesionarme en tu decadencia,
en mi escritura infame.

–Hoy te olvidé: sentencia de muerte–.

Poema premiado en el Concurso Nacional de Poesía Escrita organizado por el Centro Internacional de Estudios Poéticos del Ecuador

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Va a llegar el día en el que el olvido se hará inminente. Y ya no habrá nada qué recordar y nada qué perdonar. Todo se habrá ido.

Anónimo dijo...

Nada se irá nunca porque el olvido está lleno de nuestra memoria, cualquier signo te hará recordar, lo que sea: un patazo, un niño en llanto, el quijote, un pétalo disecado, cualquier parque, La Casona, Rimbaud, todos los gatos, todos los sueños, una lasaña de pollo, la fotografía que no tomaste, un cubrecama nuevo, una tortuga, todas mis sombras, todos los besos, el dolor, Pizarnik, Serrat, tu madre, el bosque, todos los 26, presbicia, Baños, un solo amor… toda cosa es capaz de convertirse en un infierno posible si uno no logra olvidarlo; siempre serás infiel en el recuerdo, siempre estarás /ré, y tú lo sabes.

“Tú haces el silencio de las lilas que aletean en mi tragedia del viento en mi corazón. Tú hiciste de mi vida un cuento para niños donde naufragios y muerte son pretextos de ceremonias adorables”.

No sabemos olvidar cuando una sola vida ha sido una ceremonia demasiado pura.

Anónimo dijo...

culpar a los cordones de los zapatos...pedir más whisky,fingir indiferencia,historias,una cafeteria que ya no la encuentro...tu terraza,
ausencias,olvido,
tú...

Anónimo dijo...

Nadie supo decir como tú eso que apenas si se oye entre nosotros o dentro de nosotros, nadie supo decir como tú "nosotros".

Historia (luna llena): te he querido cuando riegas arroz, cuando me miras fijo y tu ojo izquierdo delata presbicia, cuando me cubres con tus lágrimas que son las de tu madre, cuando beso la cicatriz inexplicable de tu muslo izquierdo, cuando ríes enserio y el canino sobresale en tu risa, cuando despiertas después del abrazo y tu primer rostro revela la belleza de tu alma, cuando crece tu pelito blanco que espera por mí, cuando te burlas de un niño, cuando no mueres por mí, cuando temes la nausea, cuando te desnudas todavía pudorosa, cuando me sobrenombras al sentirte amada, cuando te levantas y tu aroma es el mío e inmoral te arrojas a la calle para descubrir que tu esencia es la única que me contiene, cuando enfermas, cuando me tomas de la mano y te ríes horrorizada del mundo, te quiero cuando dejo de hacerlo...