martes, junio 19, 2007

LA SOLEDAD SÍ EXISTE

a nadie


Péndulo, que hoy macabro, navegas en oscuras aguas hacia la noche.
El arcano más profundamente limpio enloquece el candor del ojo.
Baile de círculos que no dejan de golpear: Nostalgia y dolor, vibración y armonía

NOSTALGIA

- Cada segundo recuerdo y me divido: Géminis entre espejos, vuelta.

- La puerta es puerta de nuevo y yo soy yo de nuevo, sin cortarme ni la lengua ni los párpados.

- Envueltas en el atado seco del destino, descansan las lágrimas del triste y las mías,

- blancas por la cal que limpia el hedor de las viseras negras que me sostienen.

- Fuego puro es la palabra que crea y triza a la telaraña del azar.

- Textura sombría encubre a la locura, la protege de la ambición que tejen los santos

- y destejen los segundos frágiles de las morales del ser. Suspiros frente a los vidrios del espejo.


DOLOR

- Es mejor no pensar en qué se piensa cuando pensar es el arma frente al mundo

- El bien y el mal se mueven por los ríos del dolor, envuelto húmedo que no limpia, que da forma,

- prisma que abanica las llagas con los vientos azules del desapego.

- Tormentosa estancia la del ser, condenado al eterno ciclo de respirar

- o patética ambición la del humano, que besa a diario el anillo de la pena.

- Puños cerrados frente al silencio de la mente


VIBRACIÓN

- Y viene el fuego en forma de serpientes doradas, pescando mentes, quemando esperanzas,

- rompiendo los eslabones más débiles de las cadenas más fuertes,

- mordisqueando el alma de los que duermen, borrando las huellas de pisadas inertes.

- El fuego se adentra, como magia, en la cabeza de los que no esperan nada

- cavando un túnel de silencio por el que se filtran los dioses y los diablos.

ARMONÍA

- ¡Están bailando la música de la primera estrella en la mañana! armonía celeste que fascina.

- El arcángel del fuego, el del odio y de la paz merodean con sus copas vacías en las cavas de los cristos.

- Veo a Jesús fumando marihuana en las puertas de la iglesia, con agua bendita para el sol canicular,

- y a Luzbel, que hincado llora a la sombra de la cruz, la que sangra por ver sus lágrimas, reventando las ampollas de sus manos


Pureza es la esencia de nuestros odios.
Las tribulaciones enseñan por qué ni la luna quema a las retinas
ni el sol lanza cuchillos envenenados hacia los centros.

La soledad se posa sobre la paz del triste,
quien se acuesta en un lecho de tréboles aún no marchitos

Somos uno, íntegramente solos, en la danza del caos que nos engulle

domingo, junio 17, 2007

Cadena de oro

Surcos de música labran el perfil de mi memoria
-canción nostálgica, velo del pasado.
¡Tantas almas las de una guitarra!
¡Tantas danzas las que tu mano sostiene!

Cada canto, en voz desgarrada,
invoca a la luz, a veces débil, a veces tenue
del dínamo yerto que en mi espíritu se sostiene.
Espíritu inquieto que a ratos reposa triste
sobre los parcos lechos fríos de las quebradas
en las que el ser se esconde de las miradas del mundo.
Espíritu que al cansancio, siempre tranquilo,
se arrulla en el calor de tu existencia.

Mano lumbrera que guía mi camino.
Cada línea, cada cana, cada silencio
reflejan, como en agua pura, el paseo de mi vida
oráculo que se teje en el laberinto de tus ojos,
-Presente, pasado y futuro en el suspiro
ahí, donde se abrazan los golpes de madre y de la vida,
las caricias de la paz y de la pena,
los puños del triunfo y de indignación
y de donde se desenreda la fuerza que me mueve y que me salva

Los callos que te ha dado la vida
son motivo y la constante imagen de mi anhelo,
ambición de ver atrás y ver algo grande
luego de las largas vueltas sobre este suelo hirviente,
siempre atendiendo a los sueños de los astros.

Estrella tú de tantas puntas como lunas en el tiempo,
y su péndulo que nos encierra en las espirales, rastros de su yirar.
Cadena de eslabones dorados y rojos, libros donde se hilan las leyendas
Alquimia santa que se genera de la misma sangre.

Padre y guía que me dio la vida
y que me da todo lo que la frase esconde

Hermano abnegado, endurecido por tanto dolor
y enaltecido con el corazón sereno de los sabios

Hijo que ante todo, guardó con orgullo la dignidad
y que guarda cada golpe con la sonrisa de los hombres buenos

Es tu figura discreta fuego en las noches de mi andar

martes, junio 12, 2007

a.-

que el cuerpo aguante yo no puedo...
el revés del vientre
la estupidez de la espalda

cuerpo:

habrá de cruzar tempestades este fuego
habrá que salvar la imagen si tarda el silencio
habrá que cegarse y creer en la palabra inmolada
habrá que negarse y creer en la pureza de la mácula.




b.-

Siempre hay una noche más,
luego el espanto
siempre se puede saciar el último rostro,
luego fingir,
siempre habrá el sonido de las piedras
en el horizonte del incendio.
No hay más luz que la del cuerpo inmolado
y tu revelación es un disfraz de encuentros,
lindes perdidas,
infiernos.
Siempre se puede vivir sin sueños,
luego el bardo.

c.-

Cuando el humo cese
escupiremos los recuèrdos
negaremos la insistencia del nòmbre
crearemos huesos roncos que limiten el espacio
de las sòmbras
jugaremos a no ver los jirones del crepúsculo
usaremos pàlabras sordas que nos arrastren en silencio
todo esto lo haremos como parte de la mayoría:
los muèrtos.