viernes, noviembre 09, 2007

NOCHE


Sometimes words are meanless

I

Poner mi corazón frente al fuego de tus aguas
y oír de tu boca un lobo aullar
Tener en este presente (en cada uno de estos presentes)
el sabor de la noche
y tus olores grabados en el cielo.

Perder los controles, olvidar la palabra
o dejarla en el rincón
y acercarse un poco a ver
en la profundidad del sueño
tus manos, manos que danzan
manos que me besan y que beso
en este momento.

II

Antes
El antes que escribes
El que te mira de reojo
receloso, impaciente, permanece
en tu retina
El que antes tomaba con sus manos los dados
Y con sus labios tus muertes
El que habita en tí
en tu hospitalidad
que lo acoge despeinado de locuras
de tiempo que no vuelve más
El antes que ahora se evapora
Él
El que despides

III

Un astro que nos espía
una relación numérica en tus relojes

Del volcán que halla su salida
del centro de la tierra al cielo
En tu rostro: el dolor que se diluye
contorsiona tus gestos
que le dan el Adiós, a la sombra
del aullido de un lobo que hoy te visita.

Una caricia que se transforma en lágrima
en verdad:
una lágrima que se transforma
la caricia que calma
el canto de este lobo
que ahora te canta

IV

Permaneces sentada, como una estatua.

V

En la oscuridad más grande
de los laberintos, allende las sábanas
atravesando el borde de la cama
hacia las nubes que se marchan

¡En la negrura del tiempo de la noche
brillas con tu cuerpo!

VI

Halla su camino al cielo
Y por un momento la noche se convierte en día.

VII

La lágrima cae sobre mi corazón
y se ilumina la noche.
Un silencio susurra las palabras
que van regresando
del rincón
revela la muerte, nuestra muerte y
como un viento que va de paso
nos da nueva vida.

¡Luna que tiritas por la noche
que acoges en tu corazón el tiempo
poner mi corazón frente a tu vida
por si nos morimos
aullando como lobos
que renacen de las cenizas!

1 comentario:

Chopán dijo...

Si bien todo el poema guarda relación, creo que los que más me gustaron fueron el número I y el VI.