a nadie
Péndulo, que hoy macabro, navegas en oscuras aguas hacia la noche.
El arcano más profundamente limpio enloquece el candor del ojo.
Baile de círculos que no dejan de golpear: Nostalgia y dolor, vibración y armonía
NOSTALGIA
- Cada segundo recuerdo y me divido: Géminis entre espejos, vuelta.
- La puerta es puerta de nuevo y yo soy yo de nuevo, sin cortarme ni la lengua ni los párpados.
- Envueltas en el atado seco del destino, descansan las lágrimas del triste y las mías,
- blancas por la cal que limpia el hedor de las viseras negras que me sostienen.
- Fuego puro es la palabra que crea y triza a la telaraña del azar.
- Textura sombría encubre a la locura, la protege de la ambición que tejen los santos
- y destejen los segundos frágiles de las morales del ser. Suspiros frente a los vidrios del espejo.
DOLOR
- Es mejor no pensar en qué se piensa cuando pensar es el arma frente al mundo
- El bien y el mal se mueven por los ríos del dolor, envuelto húmedo que no limpia, que da forma,
- prisma que abanica las llagas con los vientos azules del desapego.
- Tormentosa estancia la del ser, condenado al eterno ciclo de respirar
- o patética ambición la del humano, que besa a diario el anillo de la pena.
- Puños cerrados frente al silencio de la mente
VIBRACIÓN
- Y viene el fuego en forma de serpientes doradas, pescando mentes, quemando esperanzas,
- rompiendo los eslabones más débiles de las cadenas más fuertes,
- mordisqueando el alma de los que duermen, borrando las huellas de pisadas inertes.
- El fuego se adentra, como magia, en la cabeza de los que no esperan nada
- cavando un túnel de silencio por el que se filtran los dioses y los diablos.
ARMONÍA
- ¡Están bailando la música de la primera estrella en la mañana! armonía celeste que fascina.
- El arcángel del fuego, el del odio y de la paz merodean con sus copas vacías en las cavas de los cristos.
- Veo a Jesús fumando marihuana en las puertas de la iglesia, con agua bendita para el sol canicular,
- y a Luzbel, que hincado llora a la sombra de la cruz, la que sangra por ver sus lágrimas, reventando las ampollas de sus manos
Pureza es la esencia de nuestros odios.
Las tribulaciones enseñan por qué ni la luna quema a las retinas
ni el sol lanza cuchillos envenenados hacia los centros.
La soledad se posa sobre la paz del triste,
quien se acuesta en un lecho de tréboles aún no marchitos
Somos uno, íntegramente solos, en la danza del caos que nos engulle
3 comentarios:
solo que...te veo en dos horas...no hay nada más...
esas dos horas fueron hace demasiado tiempo ... solo esto
ojalá te pudras en el infierno!!!
poeta??? jajajaja
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